La jornada del martes recién pasado fue un espectáculo sobrecogedor. El teatro del Parque se engalanó con su maquinaria teatral, afores y cortinas, y dio la magnificiencia necesaria para recibir a la Orquesta Filarmónica de Santiago. 76 músicos en escena bajo la conducción del maestro José Luis Dominguez interpretaron a Brahms y Beethoven con maestría. Lejos los más conmovidos fueron los vecinos del Parque. Provenientes de la Quebrada Elías, Atahualpa, Cumming, calle Cárcel, La Leona o el Cerro La Loma, colmaron el teatro con su presencia. El Parque los invitó con agrado a compartir esta experiencia atiborrada de emoción.

Junto al estreno de las telas del teatro, que ya vinieron a vestir una desnuda sala que exponía su magnitud, hizo su aparición en sociedad un sofisticado sistema acústico que el teatro posee, el Constellation, que sin necesidad de amplificación alguna, realizó un trabajo sonoro de altísima calidad y mínima intervención.

El Constellation es un sistema de manejo acústico computacional de última generación que sólo dos teatros en Latinoamérica tienen implementado. Los dos se encuentran en Chile, uno en el teatro municipal de Las Condes y este, del Parque Cultural de Valparaíso.

El miércoles 18 de abril, en la oficina del director del PCdV tuvo lugar el encuentro de tres actores que formaron parte del elenco que participó en el montaje de “Esperando a Godot”, de Samuel Beckett, en 1960, bajo la dirección de Marcos Portnoy. Arnaldo Berríos, Silvio Viancos y Víctor Carlson, fueron invitados por el PCdV para conversar sobre las condiciones de montaje de dicha obra, ya que este ha sido reconocido como un acontecimiento clave en la historia del teatro porteño contemporáneo. De este modo, en vista de que Victor Carlson está de visita en Valparaíso desde Caracas (Venezuela), donde reside desde hace más de 30 años, fue posible realizar este encuentro.

La conversación fue registrada por el equipo del PCdV, en el marco de constitución del Archivo Sonoro del Centro de Documentación. Esta ha sido la primera acción de producción de archivo que realizamos en el PCdV, dispuestos como estamos a recomponer y reconfigurar la producción de insumos para la escritura de historia de las prácticas artísticas en la escena porteña.

En el curso de la conversación se pudo establecer algunas situaciones que resultan esclarecedoras del rol que tuvo ATEVA en la constitución de un campo teatral local, pero sobre todo, del carácter “movimientista” que conducía una pasión métodologizada por el talento y el rigor liderado por Marcos Portnoy, sobre quien resulta un deber, reconstruir documentariamente su legado. De este modo, una conversación registrada por el equipo del PCdV es más que un simple registro; sino la fijación institucional de unas palabras que son convertidas en diagrama de nuevas tareas de registro, para ser transcritas y re-elaboradas por sus participantes, en la perspectiva de construir un gran fondo discursivo.

Las reflexiones en torno al significado de contar con un movimiento teatral, que incorpora artistas del teatro, la arquitectura, la docencia, la filosofía, constituyen un material de gran valor que permite activar acciones de transmisión a las nuevas generaciones y organizaciones teatrales locales. Registrar el relato de los encuentros entre creadores chilenos, actores, dramaturgos, directores, que han sido parte de la génesis de importantes textos y obras, permite aportar una mirada de valor indiscutible al teatro porteño.

Recoger los relatos de este elenco de vasta trayectoria relacionados con el trabajo del actor frente a un texto no realista como Godot, cuando la formación teatral ha sido siempre de base realista, el entrenamiento en relación a un estudio de “mesa” arduo y exigente, ensayos de gran consistencia discursiva y de improvisación, permiten visualizar un proceso de profesionalización de tal envergadura, que permitió crear escuela. Muchos actores porteños han sido alumnos de estos maestros, el trabajo del Parque a través de la documentación, los pone en un nuevo escenario relacional, abre las miradas y favorece la reconstrucción de la historia teatral porteña.

El 24 de abril visita Valparaíso el curador de la 30a Bienal de Sao Paulo, Luis Enrique Pérez Oramas, en compañía de su asistente Isabela Villanueva. CIUDAD ABIERTA es uno de los invitados a participar en dicha bienal. El PCdV ya ha iniciado la exhibición de la segunda exposición de encuadre, CIUDAD ABIERTA. Esto ha significado acoger entre el 9 y el 12 de abril el Taller Valparaíso, como anticipación de la exposición que tendrá lugar a partir del mes de diciembre próximo. El PCdV modifica la noción de exhibición, poniendo atención en la puesta en escena de los procesos de conocimiento. En este caso, no solo de la historia de CIUDAD ABIERTA (de la escuela de arquitectura de la PUCV), sino poniendo en función la naturaleza de su intervención en la reflexión contemporánea sobre ciudad y territorio.

La visita de Luis Enrique Pérez Oramas tiene por objeto definir las condiciones finales de participación de CIUDAD ABIERTA en la Bienal de Sao Paulo. Esta supone la producción de dos acciones: la primera, a realizarse a fines de mayo o comienzos de junio, en Ritoque, con presencia de una delegación del equipo de la Bienal que viene a realizar una acción específica, que se conecta con la segunda acción, que consiste en la producción de la presencia efectiva de la poética de CIUDAD ABIERTA, en el lugar de montaje de la Bienal, el Parque Ibirapuera (Sao Paulo).

El director general del PCdV, Justo Pastor Mellado, acompañará a Luis Enrique Pérez Oramas en esta visita, en su calidad de consultor del curador, para la producción del envío chileno a esta bienal. El PCdV está, de este modo, vinculado a este desafío de producción de un montaje que contempla, además, la participación de Juan Luis Martínez, Diego Maquieira y Sandra Vázquez.