Durante la realización de las VI Jornadas de Historia del Arte (1, 2 y 3 de agosto) será proyectada en la sala de Laboratorio, en el tercer piso del edificio de Difusión, el film de Aldo Francia Valparaíso, mi amor. Esta proyección será ininterrumpida y corresponde a una “instalación” del equipo del PCdV, mediante la cual expresa sus saludos a los invitados nacionales y extranjeros a las jornadas. Esta es una manera de exponer un caso concreto de un efecto italiano de transferencia. Aldo Francia cuenta en su libro Nuevo cine latinoamericano en Viña del Mar, que asistir en 1949, enParís, a la proyección de Ladrón de bicicletas de Vittorio de Sica, le cambió la vida. Este efecto italiano posee una eficacia simbólica decisiva en la organización del campo intelectual porteño de los años sesenta-setenta. La fundación del Cine Club de Viña del Mar en 1962, le permitió a Aldo Francia organizar un modo de ver que significó hacer-a-ver a otros, un conjunto de obras que serían la referencia para un trabajo formal de envergadura que tomaría cuerpo en la organización de los Festivales de cine latinoamericano.
A propósito de este mismo tema es que hemos subido un texto de Pamela Bionzobás en la sección documentos de nuestra web.