Cuatro personas, un hombre, dos mujeres jóvenes y una mayor, una mediagua desteñida que se mueve dentro de una estructura metálica, en el interior un televisor de 14 pulgadas, sintonizado en el programa “la jueza”, dos colchones en el suelo, cuatro tazas de té, una mesa y una que otra silla de distinto color, paredes limpias, la madera es el material que inunda el lugar.
Las luces señalan tres puntos de la fachada de la mediagua. Afuera de la escena está el director, Danilo Llanos, con cuadernos, un computador y un par de parlantes, observa todo y anota algunas líneas.
Así se constituye la obra “Mediagua” de la Compañía de Teatro La Peste, que relata la vivencia de una familia que ha perdido su casa luego del terremoto del 27 de febrero.
De pronto se detiene la escena que se está desarrollando, Llanos corrige al actor que interpreta al hijo, le dice que se apropie de la frase :“la casa más linda de la población”, que lo haga con un tono desconcertado, que gire lento, lo hace y logra transmitir que no es la más linda.
Sigue el ensayo, los diálogos son más intenso, la rabia es la protagonista emocional de la obra que ejemplifica el vivir durante tres años en la mediagua.
La mediagua está construida en rieles que permiten abrir y cerrar las paredes, logrando que se expanda o se reduzca dependiendo de la escena. Llegando casi al fin de la obra, la mediagua vuelve a su tamaño normal, pequeña de 6 x 10 metros, mientras los protagonistas salen y la miran desde afuera iracundos y desesperados, jurando nunca más volver a vivir en ella.
Son las 17:30 horas, el ensayo terminó, Llanos da las gracias, las luces se apagan, el televisor aún encendido, y los actores cansados para continuar al día siguiente.
Mediagua se estrenará prontamente en el teatro del Parque, en donde se podrá vivenciar un montaje distinto y desgarrador.