Mediagua es un montaje que se centra en contar la cotidianidad de una vivienda de emergencia situada en algún lugar de Chile. El contexto temporal será el mes de diciembre, ambiente navideño justo en el año del terremoto del 27 de febrero del 2010. Una familia conformada por la madre y sus dos hijas llega a vivir a ese hogar debido a la perdida de su hogar de años. El estado les asigna esa vivienda – preliminarmente de forma provisoria- pero que al cabo de un año ya se han ido asentando y resignando forzosa y violentamente a tener que alargar su estadía en esa caja de madera de 6×3 metros. Es en esa condición en que comienzan a vivir una serie de situaciones cotidianas propias de una convivencia condicionada por el hacinamiento, la escasa privacidad, la rabia y la tristeza por no poder salir de ahí y no poder recuperar lo poco que algún día tuvieron. Es en la espera de una solución definitiva a lo que ya se esta tornando un calvario en que comienzan a transitar por situaciones que responden a un delirio desatado por la condición. Sufren y viven una emancipación de su propia realidad tratando de crear una que es tal vez la ideal la soñada, la anhelada. Crean un sincretismo particular en donde queda en evidencia la deformación psicológica que, por las precarias condiciones en que viven ya están siendo cada vez más evidentes en sus cuerpos y en su comportamiento. A pesar de todo, es una casa que lucha por ser la más bella del campamento.
Mediagua es un montaje que asume la miseria como una pesada mochila que mucha gente debe cargar y asumir como suya – sin quererlo ni desearlo- para toda la vida. Es una perpetuidad asignada en la que la capacidad de poder sobrevivir es sin duda la única salvación.