Gabriela Palleras toma el micrófono al final de un breve pero sentido acto, con la voz entrecortada nos cuenta que desde allí ve su casa, estamos en el frontis del ex liceo n° 2 de avenida Brasil, hoy Matiilde Brandau de Ross.
Y así como se ve su casa, ella misma en el ’73 desde su ventana, vio cómo traían hasta este establecimiento a un número no determinado de detenidos. Era el 11 de septiembre de ese año negro para el país y Gabriela sintió la impotencia al saber que su marido y otros familiares estaban presos por la marinería en este y otros lugares de la zona.
Su marido corrió mejor suerte que su cuñado, Adolfo moriría ejecutado en la pampa salitrera tras el paso de la Caravana de la Muerte. Gabriela hoy se emociona, pues siente que al fin se comienza a restablecer la memoria y se empieza a visibilizar los lugares donde hubo prisión política y tortura, lugares tan nuestros como el emblemático liceo de la avenida de las palmeras.
Este lunes 30 de noviembre se inauguró la Ruta de la Memoria que tiene por objetivo reconocer este tipo de lugares y poner allí una obra, una escultura, una pieza que conmemore lo que allí sucedió.
Este es un esfuerzo del Consejo Regional de la Cultura con apoyo del Parque Cultural de Valparaíso que tuvo como primera actividad realizar un concurso público para adjudicar la obra ganadora que sería, en una primera etapa, instalada en tres sitios en la región, el primero de ellos, el liceo Matilde Brandau.
El artista visual porteño, Leandro Silva, con la obra “Enredadera de la Memoria”, ganó el concurso y su pieza será instalada además en Isla Riesco en Colliguay y Las Coimas en San Felipe, que como decimos corresponde a la primera parte, pues en la región hubo otros 50 lugares de prisión política y tortura.
La jornada del lunes emocionó a los presentes y hasta tuvo una visita ilustre, el gran Mauricio Redolés se dio maña, entremedio de su recuperación, para estar al menos para la foto final.