La revolución de los datos está destruyendo la democracia tal y como la conocemos con la vigilancia, la manipulación de la opinión, el empuje de preferencia, las burbujas de filtro y las cámaras de eco. Pese a la realidad digital en la que vivimos, y de que la democracia es, en esencia, un problema de procesamiento de la información, las instituciones democráticas hoy se parecen mucho a lo que han hecho durante siglos: manejar el exceso de información. Nuestro actual sistema de votación y democracia representativa es la respuesta al desafío de mediar entre la escala y la profundidad de expresión de la voluntad. El procesamiento de información digital tiene la promesa de romper este trade-off. La idea de procesar las diversas preferencias de 7.500 millones de personas parece desalentadora, pero en el ámbito de lo digital, los grandes datos no son una limitación, sino una condición. Tenemos que actuar con rapidez para convertir la amenaza actual en una oportunidad.
Participan:
Martin Hilbert: Experto alemán en información, comunicación, y desarrollo de sistemas sociales complejos. Es Doctor en comunicaciones por la U. de Southern California (USC) y Doctor en Economía y Ciencias Sociales por la U. Friedrich-Alexander Erlangen-Nuremberg. Es profesor de Comunicaciones en la U. de California. Creó y coordinó el Programa Sociedad de la Información de la Comisión Regional de la CEPAL. En sus 15 años como Oficial de Asuntos Económicos de la ONU, prestó asistencia técnica en el campo del desarrollo digital a más de 20 países. Ha publicado en revistas como Science, y Psychological Bulletin, entre otras. También escribe para The Wall Street Journal, Washington Post, The Economist, NPR, BBC, Die Welt, La Repubblica, El Mercurio, El País, entre otros.