Amateur, fue una convocatoria abierta y gratuita para personas de la región de Valparaíso y sus alrededores, realizada por el Parque Cultural de Valparaíso en conjunto al bailarín, coreógrafo y performer Marco Ignacio Orellana. Esta iniciativa nace bajo uno de los ejes editoriales del PCdV denominado «igualdad y diversidad», el que se trabajó y desarrolló durante el año convirtiendo a Amateur como el hito programático de este eje. El proyecto, con características de residencia en danza, pretendió encontrar las diferencias y hacerlas conversar, visibilizando las riquezas que proyectan cada una de las personas que participaron de este encuentro. Fortaleciendo sus capacidades, el reconocimiento y respeto a sus propios derechos.
Amateur fue un proceso y ejercicio de conformación de una obra colectiva en un montaje audiovisual de danza y, como ha venido reivindicando el feminismo y más recientemente los estudios de masculinidades, se quiso expandir al desarrollo humano de quienes participaron para ser y sentir libremente; disfrutar de las diferencias, soñar, aspirar, comportarse y pensar con independencia del género al que pertenezcan. Por tanto es una apuesta y un reclamo al derecho a autoidentificarse, poniéndolo de manifiesto al ser creadores y parte de esta obra de danza.
Amateur, no significa aficionado en su estricto rigor, ya que es un concepto que nace desde el hacer con placer, en este caso, el placer de bailar, el derecho de autoidentificación, de encontrarse con congéneres y emprender un viaje en la conformación de una obra colaborativa.
La emergencia sanitaria, dejó en claro que los personajes se relacionan bajo la premisa de un confinamiento que obliga a la distancia y a temer al otro. En cierto sentido la sobrevivencia depende del aislamiento de congéneres. La imposición y legitimación de las prácticas virtuales/digitales como herramientas relacionales y sociales, son los abstractos de una idea de salud.
El bienestar no vendrá de la imposición de fronteras, sino más bien de un nuevo equilibrio entre los seres humanos. Y Amateur, logró hackear esa normatividad y traspasar pantallas, generando un colectivo de afectos y equilibrios.