El diseño actual considera un conjunto de tres edificios de aproximadamente 10 mil m2 en total, ubicados en torno a un parque, en un terreno de 2,5 hectáreas. Los edificios contienen espacios para residencias, teatro, sala de exposiciones, punto de lectura infantil, salas de danza, salas de ensayo para música y espacios para el desarrollo de prácticas asociadas al circo.
La remodelación y construcción del proyecto estuvo a cargo de los arquitectos Martin Labbe, Jonathan Holmes, Carolina Portugueis y Osvaldo Spichiger, quienes participaron en un concurso público, adjudicado entre más de cien iniciativas.
Arquitectónicamente, el proyecto se sustenta en tres espacios de diferentes ambientes a partir de la re-significación de la Galería de Reos como «arquitectura de reciclaje», la consolidación del parque como «arquitectura paisajista» y la incorporación de una nueva fachada como «arquitectura contemporánea».
Edificio de Transmisión
En la ex Galería de Reos se mantuvo la fachada del edificio conservando las paredes interiores en donde se pueden apreciar los dibujos y recortes que los internos pegaban. Este espacio se denomina hoy como «edificio de transmisión», pues en este lugar se transmite y construye contenido artístico cultural, es decir, en este construcción reciclada ensayan y discuten los artistas en torno a sus prácticas específicas.
En este edificio existen dos salas adaptadas para el ensayo musical, dos salas de primer nivel para la práctica de la danza, dos espacios para teatro, dos para pintura y escultura y dos salas para seminarios, residencias y clínicas.
Asimismo, hay un espacio para la práctica de las artes circenses y un sitio para montar un centro de documentación y archivo de los movimientos sociales de Valparaíso.
Cuenta además con una cocina a disposición de los artistas para que puedan preparar sus alimentos y colaciones.
Edificio de Difusión
Este nuevo edificio acoge un gran teatro, una sala de artes visuales, una sala de laboratorio multidisciplinario y un espacio que a futuro estará dedicado a a la lectura infantil.
Además, cuenta con cuatro espacios en vías de explotación comercial: un restaurante y café, dos sitios para tiendas con identidad porteña y una amplia playa de estacionamientos.
Sobre la construcción se diseñó una gran terraza en el quinto piso que domina toda la bahía de Valparaíso, Viña del Mar, Reñaca y Con Cón permitiendo una visión panorámica de la ciudad.
El proyecto
El Parque Cultural de Valparaíso se planteó y concibió como un espacio de integración tanto de las personas como del barrio. Esta idea, sin embargo se contraponía con la condición anterior del sitio, el de ser un plano amurallado, un claustro. El principal problema arquitectónico del encargo surge entonces de esta contradicción y cómo transformar esta ex cárcel en un espacio de integración. Para ello los arquitectos encargados realizaron las siguientes operaciones:
Corte horizontal del muro
Aprovechando la condición plana del sitio dentro de la pendiente de Valparaíso, se propuso hacer un corte horizontal del muro a partir del nivel exterior más alto de éste (en relación a la calle).
Con esta operación se logra que desde el nivel interior del sitio el muro mantenga una altura de 4.5 mt constante, pero que desde el exterior se produzca un encuentro entre el nivel del muro y la topografía de la calle, generándose tanto por el oriente como por el poniente un acceso a nivel.
Así, por una parte el sitio mantiene su situación de claustro interior, pero en su relación con el exterior se produce una integración con el barrio.
Creación de un paseo público
Se crea una pieza conectora independiente y reconocible, tanto por su nivel, como por su materialidad, que cruza públicamente el centro cultural. Ésta relaciona a su vez ambos lados del sitio (ambas quebradas) y establece una relación con el cerro Alegre y Concepción (zona de conservación histórica).
Con esta operación se establece un recorrido público nuevo que cruza el sitio y que se conecta con la red de pasos informales existentes por el lado poniente de la quebrada. Con esto se intensifican los recorridos existentes.
Creación de un plano urbano
Extendiendo el nivel de la calle Cárcel (la calle superior del borde que rodea al Parque), se construye un plano de uso público, una explanada de estacionamientos y multiuso que establece un lugar nuevo para el barrio y una nueva relación del Parque con el contexto geográfico (situación de montura entre las dos quebradas).
Escuche a dos de los arquitectos, Carolina Portugueis y Martín Labbé, referirse al proyecto: