El Parque Cultural de Valparaíso se ha ido transformando en un espacio amigable con la ciudad y sobre todo con su entorno. Muchos vecinos y visitantes lo recorren todos los días. Los fines de semana se colma de familias completas, niños jugando y muchos jóvenes realizando alguna actividad recreativa o artística en el pasto. Para continuar con esta normalidad, es que con tres feriados seguidos el Parque no podía estar cerrado, pues entendemos no podemos privar a la comunidad de esta explanada maravillosa que representa el Parque hoy.