El tercer encuentro de ex presos políticos estuvo marcado por muchos momentos de profunda emoción. Era la tercera vez que se reunían en el Parque Cultural, realizando anteriormente sentidos homenajes, reinstalación de placas, homenajes a las mujeres luchadoras y compañeras, veladas artísticas y una mancomunión de energía y motivación; sin embargo, en esta ocasión, y tras exitosos encuentros, querían y podían tener un desafío mayor. Sin lugar a dudas que lo consiguieron y con creces, sin importar la cantidad de personas reunidas, que eran muchas más que antes, pudieron en este sentido encuentro invitar también a mucha familia, mujeres, hijos y nietos.
Claramente el encuentro del sábado fue una gran reunión familiar en donde todos, como buenos parientes y amigos, se reúnen en un círculo de confianza en donde lo vivido forjó un vínculo indisoluble, una hermandad puesta a toda prueba y cómo no!, el haber vivido juntos las atrocidades luego del 11 de septiembre de 1973 y salir con vida y la dignidad en alto, es algo que jamás se olvida. Este sábado 8 de febrero de 2014 fue testigo de una declaración de principios digna de enmarcar. Tienen las mismas preocupaciones y mantienen intactas las convicciones.
El acto comenzó con unas palabras en el edificio de Transmisión, ex galería de reos donde muchos de ellos estuvieron presos; luego cruzaron al edificio de Difusión e inauguraron la exposición que el Parque estaba preparando, La Medida 29, Ritoque y Puchuncaví, de balneario popular a campo de concentración, la que puede ser visitada hasta abril próximo. Luego se dirigieron al teatro para participar de una velada artística y, finalmente, al espacio restaurant para compartir el último momento del día, cuando ya anochecía. Esta galería de fotos es tan sólo la demostración de la constatación de la unión y la fuerza, de la valentía y coherencia de un grupo humano que no se resigna aceptar las condiciones imperantes, por más años que pasen y gobiernos se sucedan.