Última creación coreográfica realizada bajo la dirección de Iván Sánchez Ramírez. Esta obra es el resultado de un intenso proceso creativo que sitúa al cuerpo en un primer plano, desde un discurso político y social. En ella, la habitabilidad del cuerpo y la complicidad del equipo de intérpretes creadoras, compuesto por Paola Gamboa, Paula Aguirre, Sofía Veliz, Laura Corona y Cristina Espinoza; radicaliza el discurso coreográfico e invita al público a una experiencia en que los cuerpos se movilizan y son movilizados por una ideología, más allá de la estética específica de la danza contemporánea.
Un tejido en constante transformación que se traduce en la Danza, con un discurso corporal asociado a los cuerpos que nos acompañan/acompañamos, con premisas de composición simples, no por ello fáciles, alejadas de lo superficial y artificioso, acción física, resolver la caída, el encuentro, ser apoyo, borrarme.
No es una acción pasiva, implica voluntad, decisión y riesgo, querer ver al otro y dejarse traspasar.
