La pasada versión del Festival Internacional de Música Contemporánea Darwin Vargas desarrolló con éxito, a mediados de octubre, en el Parque Cultural de Valparaíso, un nutrido encuentro con artistas nacionales e internacionales, congregando a músicos, artistas y académicos los que fueron invitados por el Instituto de Música de la PUCV con la colaboración de diversas instituciones diplomáticas extranjeras.
Entre los destacados compositores que participaron estuvieron Jerzy Kornowicz y Marta Żak-Kornowicz de Polonia: Anna Dzialak Savytska de Ucrania; María Victoria Asurmendi de Argentina; Tanja von Arx-Tolić (Suiza-Argentina) y el conjunto Auditivvokal de Dresden (Alemania) con su director Olaf Katzer.
Del mismo modo, asistieron los chilenos Ramón Gorigoitía (compositor radicado en Kóln-Alemania); Esteban Correa; y la compositora-alumna, invitada de la PUC de este año, Valentina Cárcamo. También arribaron destacados intérpretes y académicos como Alejandro Lavanderos (flauta); Esteban Espinoza (guitarra); Analía Marigliano (piano), José Luis Urquieta, (oboe) y Patricia Escobar (piano).
Dentro de las agrupaciones que colaboraron estuvo el cuarteto de cuerdas “Surko”; el conjunto de Percusión “Xilos” dirigido por Félix Carbone; el Grupo Percusión Valparaíso, a cargo de Nicolás Moreno; Planeta Minimal, dirigido por Ismael Cortez; el Coro Femenino de Cámara PUCV bajo la batuta de Boris Alvarado; la Orquesta del Conservatorio de Música IMUS, dirigida por Gonzalo Venegas; la Orquesta Estudiantil de la Universidad Técnica Federico Santa María a cargo de Maria Carolina López; la Orquesta de Cámara PUCV liderada por Pablo Alvarado; y la Orquesta Marga Marga con la dirección de Luís José Recart.
Otro aspecto interesante correspondió a la labor realizada por el colegio Altamonte de Peñablanca, quienes colaboraron en uno de los estrenos nacionales. Así mismo, el director artístico del Festival, Boris Alvarado, realizó un especial agradecimiento a la Dirección General de Vinculación con el Medio de la PUCV y al Parque Cultural de Valparaíso por colaborar en esta iniciativa.
“En mi opinión, este es el festival de música contemporánea más completo del país respecto a los planos conceptuales que abarca. Es el que acopia más pliegues para estar una semana sumergido en la contemporaneidad del arte musical. Terminamos las funciones a teatro lleno y hubo mucho interés por conocer el trabajo de nuestros invitados internacionales”, complementó Alvarado.
UN ESPACIO DE ENCUENTRO PARA LAS NUEVAS AUDIENCIAS
Al respecto, el profesor Alvarado destacó que en esta nueva versión del Festival Darwin Vargas se trabajó para establecer un vínculo más cercano con los nuevos creadores a través de una conversación franca y directa, de manera de entender la importancia de la relación con la educación secundaria bajo el concepto de “mediación”.
“Este año abrimos las conferencias a todos y llegó un público bastante ecléctico, interesado en el arte contemporáneo. Esto le permitió a los conferencistas invitados abordar sus temáticas de manera más abierta, directa y dinámica”, complementó Alvarado.
En ese espacio, varios académicos PUCV e invitados tomaron contacto directo con los estudiantes, a través de las conferencias de los profesores Enrique Reyes, Valeria Valle, Félix Cárdenas y Esteban Correa, este último de la Universidad de La Serena.
En este sentido, Sidhartha Corvalán, Jefe del Área de Mediación del Parque Cultural, valoró la iniciativa que en conjunto con la PUCV levantaron para armar una franja exclusiva dentro del Festival dedicada especialmente a los estudiantes, donde diversos establecimientos educacionales participaron, acercándose y conociendo el mundo de la música contemporánea.
Entendiendo que un festival no debe abandonar la práctica musical como un espacio de intercambio, además se realizaron clases magistrales de violín, piano y flauta con la valiosa presencia de tres destacadas intérpretes de Ucrania, Polonia y Suiza-Argentina, donde participaron estudiantes del Conservatorio e Instituto de Música de la PUCV.
“Una reflexión respecto a estos encuentros es que la práctica instrumental no sólo es para la sesión de aula, sino que también para el dialogo, la discusión y la problematización de aspectos propios de la técnica, como también sobre la expresión personal. Es fundamental la participación más constante de los alumnos instrumentistas en experiencias de esta naturaleza que terminen con esa timidez tan propia de nuestra cultura y que aprendan a dialogar en otro idioma, que puedan tocar sin susto o justificaciones frente a gente desconocida, simplemente, porque será parte de su cotidianeidad”, complementó Alvarado.
UNA MIRADA A LA MÚSICA DESDE LA ACADEMIA Y LA PRÁCTICA
Asimismo, se efectuaron conferencias abiertas a todo público en el Parque Cultural de Valparaíso. Magistral fue la clínica realizada por el Ensamble Vocal Auditivvokal de Alemania junto al compositor Ramón Gorigoitia, donde se abordaron temáticas como la performance, la espacialidad, el tiempo y la teatralidad, acompañados con ejemplos y las intervenciones del director de la agrupación, Olaf Katzer.
Destacable también fue la conferencia del compositor polaco Jerzy Kornowicz, quien además es director del reconocido Festival Internacional de Música Contemporánea “El Otoño de Varsovia” -evento con tradición que nació después de la 2° Guerra Mundial- con quien se analizó su obra basada en el principio de la improvisación, la continuidad, homogeneidad y las características de la música polaca: su pulcritud en la escritura y precisión.
En el contexto del Festival Darwin Vargas se realizó un total de 10 conciertos, a razón de dos por día. Se optó por dividir las presentaciones en dos bloques considerando que anteriormente se efectuaban jornadas muy largas de más de tres horas, lo que generaba un desgaste en los asistentes.
“La solución fue realizar dos conciertos diarios con un concepto que homogeneizaba y por otro lado con una hora de descanso entre uno y otro. Eso dio origen a 10 conciertos con un público que viene al primero, descansa y luego se queda al segundo. En algunos casos vimos también que muchos llegaban directamente a la segunda presentación después del intermedio”, indicó Alvarado.
En esta nueva versión del Festival Darwin Vargas además se estrenó en Chile la ópera “De Allende a Salvador” escrita por el profesor y etnomusicólogo, Rafael Díaz; junto a otras 12 obras para orquesta; siete composiciones para coro o ensamble vocal, ocho creaciones de cámara; 23 para instrumento solo; 10 obras electrónicas y seis piezas para solistas o ensambles de percusión.
Fuente:
Dirección General de Vinculación con el Medio PUCV.