¿Puede jugar algún papel la risa y los bufones en la construcción de la paz? Aristófanes creía que sí. En su comedia La Paz, Trigeo, el héroe cómico, parte hacia el Olimpo montado sobre un escarabajo que amasa bolas de desperdicios. El fin es mediar ante los dioses y conseguir que la paz sea liberada de quienes la tienen secuestrada. Ese misterioso animal cropolálico o comemierda, para decirlo en términos de poesía popular, nos empuja hacia la escatología, es decir, hacia los fines últimos de las cosas. Al elegir esta cabalgadura hacia la paz, ya nos advierte que cualquier viaje de esta índole no estará exento de fango y suciedad. La nobleza del fin, sin embargo, anima a enfrentar vicisitudes y miserias, aunque en el camino de rescate de la paz se desvele quiénes son los que se benefician de la guerra.
Esta obra, surge como resultado del Laboratorio: Un viaje hacia el bufón sagrado, dirigido por el Director Chileno Andrés del Bosque y presentado en el marco del Festival de Teatro de Manizales 2017.
Co-producción Fundación Circo Manizales, Caza Retazos y Tribu Imaginaria