Presentación del libro Memoria y visibilidad. La casa de la mujer de Valparaíso y el devenir de un nosotras de Anita Peña Saavedra
En la década de los 80, surgen distintas casas de mujeres, llamadas por su nombre como Casa de la Mujer y que recibían sus particularidades en el nombre propio que se elegía de acuerdo al lugar donde radicaban o donde quedaba anclado un énfasis particular. Así, en el nombre Casa de la Mujer La Morada, se hizo repetición del sentido de lugar propio, en señal indesmentible que allí no sólo hay una casa donde arriban mujeres, sino un espacio afectivo donde se encuentran y viven una experiencia política común. Si bien en ese nombre se dice aquello con todas sus letras, ese es el alcance en todos estos espacios: Casa de la Mujer de Valparaíso; Casa de la Mujer de Quintero, Casa de la Mujer YELA de Talca, Casa de Encuentro de la Mujer CEDEMU de Arica… Casa… como lugar de encuentro, como espacio movilizador del reconocimiento entre mujeres, como inspiración política de proximidad para el cultivo de una ética de acompañamiento entre sujetos mujeres, en el deseo de romper y atravesar sus propios límites, silencios, ignorancias, experiencias atascadas. Para saber, asimismo, como bien nos lo hace saber este libro, de sus potencias políticas de emancipación, de trasgresiones, del despliegue de la inteligencia y la imaginación, del hacer juntas contra la atomización producida por la dictadura y por heterogéneos patriarcados. Casas múltiples en Chile y en Latinoamérica que se fortalecen conociéndose, espacios micropolíticos para la transformación de las sujetos mujeres, la representación de sí mismas, que construyen un nosotras de identificaciones en las diferencias, de reconocimiento, y un mundo social que excede límites fronterizos.