Este 29 de octubre, a las 12:00, se realizó la inauguración de esta muestra de los artistas Clo Pantano y Blas Ellic en la Sala Laboratorio del Parque Cultural de Valparaíso, y que se exhibirá hasta el 25 de noviembre.
Este proyecto, que corresponde a un proyecto financiado por el Fondart Regional 2020, articula una serie de piezas, objetos y artefactos visuales que invitan a un recorrido por un número de imágenes de diverso origen y naturaleza, artefactos que remiten a insurrecciones oníricas, miedos y relatos vivos que a partir de lo que describimos como “el derrumbe”, nos hablan sobre el impacto de las violencias que hemos atravesado recientemente, donde se cruzan la narrativa oral, las prácticas artísticas, la ficción y la pintura en su gesto más crudo.
En su conjunto, las piezas abordan la representación de algunos traumas de la historia del presente que, en su particular estilo, nos recuerdan las tácticas creativas del expresionismo y su brutalidad gestual. Lo mismo que en otros tiempos, donde el arte ha actuado como lenguaje casi gutural, dando cuenta de la devastación y la crisis de la subjetividad, el manifiesto de esta exhibición redibuja el relato de una crisis interna a partir de las políticas de control y gobierno sobre los cuerpos. Como parte de las políticas estatales de corte terrorista, los efectos de la oleada represiva y la onda expansiva del biocontrol han transformado la experiencia individual y colectiva de forma casi total, y las imágenes latentes son espectros de un futuro y de un tiempo sin formas ni final.
La inauguración contó con las palabras de Alonso Yáñez, jefe del Departamento de Programación del Parque Cultural de Valparaíso y de los artistas Clo Pantano y Blas Ellic, para luego realizar un recorrido por la muestra. Precisamente, Clo en sus palabras dio la bienvenida a los asistentes y señaló que “fuimos ingenux al pensar que las heridas de abya yala que fueron relatadas como un pasado no atravesarían nuestra propia carne. Desde el estallido hemos sido bombardeados de violencias que remueven heridas generacionales, Inter-territoriales y personales. Aunque sabemos que el estallido es un fuerte recordatorio de lo que ya venía sucediendo desde la colonización. Nuestra intención con esta obra es generar una memoria material para plasmar nuestras experiencias vivas en objetos que las encapsulan. Un momento de reflexión y pausa para procesar, digerir y vomitar lo vivido”
“Hicimos una serie de entrevistas de personas que vivieron y viven persecución política, que trabajan con los territorios, las emociones y psicologías; mediante sus relatos nutrieron la creación de este imaginario. Les agradecemos por su confianza y valentía. Finalmente, quiero decir que la memoria no es un pasado sino un portal que se plasma en el presente. El pasado es presente y se siente en el cuerpo”, finalizó la artista.
Por su parte, Blas Ellic agradeció a todos y todas quienes trabajaron en este trabajo. “Agradecemos a la curadora Jocelyn Muñoz (METAVERBA), a la diseñadora Naio Arti, el paisaje sonoro a cargo de Last Tuneless, a los montajistas Danny Reveco y Christian Díaz. Y también, hacer un especial agradecimiento a lxs amigxs/as/os que contribuyeron en la realización de este proyecto. Gracias a Emilia Morgado, Juani Audacia, Matías Fuentealba, Michael Hoza, Luciano Ríos, Kona, Constanza Aires y Belen Len y, por supuesto, a las personas anónimos que mediante a sus relatos ayudar a nutrir y componer este derrumbe”.